A escala humana - Mono González
- Michelle Piaggio
- 25 jun 2023
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 21 mar
Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile sede Parque Forestal.
Del 9 Marzo al 30 septiembre, 2023, Santiago de Chile.
[E.C.o.S Expositivos / Reseña]

La exposición A Escala Humana del muralista, artista visual y escenógrafo, Alejandro (Mono) González, me invita a recorrer una serie de procesos que han constituido la parte medular de sus acciones de arte callejero a lo largo de su trayectoria. De igual manera, A Escala Humana, es un indicador de la escala misma, ese uno a uno (1:1) que abre múltiples significados, tanto desde el contenido visual de su trabajo, así como también, a partir de su activismo realizado en espacios y contextos políticos – sociales determinados. Su propuesta y motivación está en relación con las personas; el pueblo, en donde la memoria, la esperanza, los derechos humanos están siempre presentes teniendo como consigna la frase: Nunca Más. Así, su trabajo, y como se puede comprobar en esta exposición, está connotado del imaginario y la cultura visual que lo rodea; su vida cotidiana, lo político y la política.
Esta exposición se abre con un tapiz hilvanado a mano. Este, así como nos señaló el artista, en un principio fue pensado como una bandera que hace referencia a la cultura Mapuche. El cual también llama la atención, tanto por su protagonismo que le es conferido por el lugar en que está ubicado, sino también, por ser un trabajo que sintetiza el cómo trabaja y desplaza sus referentes para así hacer una propuesta visual que adquiera una forma y sentido específico dependiendo del contexto en el cual esté emplazada. Así, el color azul del fondo, tiene relación con el cómo la cultura mapuche representa el cosmos a través de dicho color, pero también, la representación de la pareja de aves, simboliza la dualidad entre lo femenino y masculino. Estas aves se pueden ver en la Trapelacucha, un adorno, joya pectoral, que utilizan las mujeres mapuches en sus vestimentas. Pero a su vez, este tapiz ha sido pensado para ser colgado, como por ejemplo, en alguna calle de Nápoles, Italia, ciudad en la que el artista se encuentra pintando el interior de una iglesia. Considero que lo significativo de esta ave bicéfala ahí representada es que me detiene en el acto de mirar hacia el pasado y hacia el futuro, o desde el presente a aquellos que ya no están, hacia el sur y hacia el norte, así como también, nos puede remitir un cuerpo que envuelve y desenvuelve, como un manto que (se) abre y (se) cierra esta exposición.

El tapiz, al igual que otras obras dispuestas en la sala, conecta los cruces visuales que se observan a lo largo de la muestra. Es un ir y venir de espacios como si fuese una suerte de interconexión de visualidades que se activan en los distintos recorridos. Esta ave bicéfala, también nos invita a mirar y a establecer un vínculo visual con aquella otra imagen al fondo de la sala. A lo lejos hay una pintura con la imagen de dos manos las cuales me enfrentan desde sus palmas. Una de las manos intenta elevarse al tiempo en que se desvanece y la otra mano, en su torsión, expresa el dolor de los dedos quebrados, una sinécdoque de aquel cuerpo fragmentado y que alude a las manos del cantautor, Víctor Jara.

En la antesala, entre los descansos de las escaleras, y antes de ingresar a la sala principal, me encuentro con un espacio intermedio. Se trata de un espacio que el artista intervino in situ con la intención de que este hiciera las veces de un túnel de la muerte, el cual se titula, Soy testigo. Este mural que cubre todas las paredes y cuyas tonalidades son más bien sombrías y texturadas, representa a los fusilados; los de aquí y los de allá. Así, y dentro de esta oscura atmósfera, nos encontramos con elementos visuales que se repetirán en otros trabajos, como son las balas representadas por triángulos rojos que atraviesan las figuras de los rostros/cuerpos. Este mural que sobrepasa en la escala humana, y que opera como un umbral entre un espacio y otro, en un entrar y salir, nos recuerda lo que ahora somos; testigos todos.

La propuesta curatorial y expositiva permite adentrarnos en el proceso del artista a partir de la selección de una serie de bocetos, maquetas, cuadernos, etc. Desde ahí, el Mono González nos muestra como plasma sus ideas, referencias, cálculos para algún mural y también, desde el gesto y la palabra, su mirada, su mundo interior y privado. Ahí, nos encontramos con sus procesos que nacen a escala humana, aquellos que luego se ven plasmados en el espacio exterior desde el muro, el afiche, pensado para y con el transeúnte. También, son numerosos los bocetos y anotaciones que se proyectan para ser publicados como libro.

Sus procesos parten desde una vivencia y sensibilidad personal con respecto a ciertos hechos. Un ejemplo de ello lo podemos ver en la serie de serigrafías que realiza a raíz del terremoto y el tsunami del año 2010, serie que luego será parte de la publicación titulada, 27F. Estos trabajos fueron concebidos desde su experiencia en unos talleres que dictó en el Maule, realizando ahí las maquetas de las mismas con los materiales mínimos con los que disponía. Por lo tanto, en esta serie podemos observar el trabajo de síntesis y de tensión que se generan en cada una de las composiciones, las cuales asocio con la muerte, el luto, el miedo, entre otras lecturas. Así es como se puede observar el cómo trabaja sus composiciones con el solo uso del blanco y del negro, haciendo un juego visual reversible entre figura y fondo; entre el agua que pasa por sobre los cuerpos humanos y de los animales, por sobre el territorio, las casas, los potreros y por todo aquello que el tsunami encuentra a su paso.

En otro lugar de la sala, se aprecian las matrices de algunas de sus xilografías, como referencia de las xilografías impresas y expuestas en uno de los muros. Estas nos conecta con los distintos soportes y formas utilizados en relación con el trabajo que hace de la imagen, la forma y el color. Así es como podemos observar la preocupación del artista por todo aquello que se imprime, o los vestigios que dejan una huella ya sea con la palabra, o con la imagen. También, por experimentar o hacer un ejercicio de yuxtaposiciones visuales entre la xilografía - la inscripción - como se pueden ver en aquellos grabados impresos sobre el papel de un diario determinado, donde la tinta, el tipo y la disposición del texto, tienen su propio origen.

El trabajo del Mono González tiene como uno de sus objetivos activarse desde la circulación. En ese sentido, es una obra abierta pensada más bien desde lo que podría definirse como un trabajo operativo. Esto tomando en consideración que el espectador es alguien que transita; y que por lo tanto, completa su trabajo. No solo porque se conecta con lo ahí representado, sino también, porque es aquel que circula por sobre y con la imagen-texto. Esto lo podemos ver en sus murales en el espacio público, pero también, en la serie de afiches seleccionados para esta muestra. En estos se puede apreciar el trabajo en las distintas formas y medios de impresión que ha utilizado a lo largo del tiempo. Así como también, el cómo logra equilibrar la imagen en relación con el texto, acompañado de una economía de medios y de recursos icónicos y plásticos utilizados en función de la consigna, y en relación con el contexto/tiempo y mensaje.

Finalmente, esta es una muestra muy bien lograda desde el plano museográfico ya que conecta y ordena el proceso del artista con el espectador; abriendo ese espacio/archivo que permite contextualizar y entender el origen de lo que luego él traduce en una propuesta visual crítica, al mismo tiempo que profunda y esperanzadora. Es por ello por lo que encontraremos una simultaneidad y/o paralelismos en los distintos trabajos expuestos y que fueron realizados en distintos momentos y proyectados en distintos soportes. También, esta muestra refleja sus preocupaciones y urgencias como sujeto político, activista y artista, también con la vida; con la importancia que le otorga a la memoria de y para con los pueblos.

Exposición: A Escala Humana del artista Alejandro Mono González. Vista parcial de la sala Zócalo. MAC sede Parque Forestal. 2023
Michelle Piaggio
Magister en Artes. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Santiago de Chile, junio 2023
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